VIAJE AL MICTLÁN
La dualidad del arte mexicano no conoce límites: celebra la vida y al mismo tiempo exalta todos los misterios que la preceden.
Desde la época prehispánica, la muerte jugaba un papel protagónico en los rituales de los mexicas, quienes estaban convencidos que al momento de abandonar el plano terrenal, todas las almas debían impartir un viaje.
Al llegar con las ofrendas que portaban para los dioses, eran recibidos por los señores de la muerte, quienes les acogían para poner fin a sus penas. Con el paso del tiempo estas tradiciones y prácticas han ido evolucionando, pero su esencia ha perpetuado.
Al igual que las almas, en Pineda Covalín emprendimos un viaje para inmortalizar nuestras tradiciones, reinventar los colores, texturas y patrones del arte mexicano, a través de siluetas innovadoras que rinden un tributo a la elegancia y riqueza cultural de nuestro país. Inspirados en los plisados y volantes de la vestimenta tradicional mexicana, creamos una colección de cortes refinados y estética contemporánea. Los estampados y materiales como el algodón, poliéster, gasa, satín y seda revelan nuestra esencia de marca.
A través de un juego de repetición de formas simples que generan una ilusión óptica y una variación cromática que refleja la alegría y el carácter de la cultura mexicana, Pineda Covalín le da su propio sello a la muerte.
La última parada de este viaje, está en los bolsos y piezas de joyería que complementan esta colección, cuyos acentos iridiscentes y pliegues rinden homenaje a la cosmovisión mexicana del fin de la vida, que se viste de regocijo y elegancia.